Abogado de acoso en Elche

Cuenta con nosotros

Si estás sufriendo acoso en cualquiera de sus formas, no estás solo. En Lawfidence, somos abogados especializados en la defensa de víctimas de acoso, y estamos aquí para protegerte y hacer valer tus derechos.

Sabemos lo difícil que es enfrentar una situación así, pero queremos que sepas que cuentas con un equipo legal comprometido, que te escuchará, te asesorará y tomará las medidas necesarias para poner fin a tu sufrimiento. Desde el acoso laboral, vecinal, escolar o digital, hasta el acoso por razón de género o en el ámbito familiar, nuestro abogado de acoso en Elche te acompañará en cada paso del proceso legal.

No permitas que el miedo te paralice. Denunciar es tu derecho, y nosotros estamos aquí para ayudarte. Contacta con nosotros y recupera tu tranquilidad.

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En nuestro despacho, primero tú

Te escuchamos, te entendemos y luchamos por ti. Cada caso es único, y por eso diseñamos estrategias legales personalizadas para ofrecerte la mejor defensa y la protección que mereces. Tu tranquilidad es nuestro objetivo, y tu confianza, nuestro mayor compromiso.

Si necesitas asesoramiento, estamos aquí para ayudarte. Porque en Lawfidence, lo primero eres tú.

Abogado Penalista experto en acoso

En Lawfidence, como despacho de abogados penalistas, defendemos los derechos de las víctimas de acoso en todas sus formas, garantizando su protección y el castigo de quienes infringen la ley. El acoso no es solo un acto de hostigamiento persistente; es una vulneración grave de la dignidad y la seguridad de la persona. 

Desde Lawfidence, ofrecemos asesoramiento y representación legal completa a quienes han sido víctimas, asegurándonos de que la ley actúe con firmeza contra los agresores.

Si estás sufriendo alguna de estas situaciones o conoces a alguien que lo esté, no dudes en contactarnos. Estamos aquí para ayudarte y hacer valer tus derechos.

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El acoso escolar o bullying es una de las formas de acoso más preocupantes, ya que afecta a menores de edad en una etapa clave de su desarrollo. Puede ser físico, verbal, social o incluso digital, e implica una serie de actos de intimidación, exclusión, insultos o agresiones que deterioran la salud mental y emocional del menor.

El Código Penal no recoge un artículo específico sobre bullying, pero se pueden aplicar varios artículos dependiendo de la gravedad:

  • Art. 173.1 (trato degradante y vejaciones injustas).
  • Art. 147-148 (lesiones si hay violencia física).
  • Art. 169-171 (amenazas y coacciones).

Ejemplo: Un niño es sistemáticamente ridiculizado en el colegio, recibe insultos en el recreo y es golpeado en los vestuarios. Sus compañeros lo aíslan y crean rumores falsos sobre él, afectando su rendimiento académico y su estado emocional.

Las instituciones educativas tienen la obligación de actuar ante estas situaciones, y en los casos más graves, los responsables pueden enfrentar sanciones legales.

El acoso telefónico es una forma de hostigamiento que se produce a través de llamadas, mensajes de texto o aplicaciones de mensajería, con el objetivo de intimidar, molestar o amenazar a la víctima de forma persistente. Este tipo de acoso puede darse en distintos ámbitos, como el laboral, el personal o incluso dentro de relaciones de pareja o familiares.

Ejemplo: Una persona recibe llamadas constantes de un número oculto en plena madrugada, en las que le insultan y amenazan. A pesar de haber cambiado de número, el acosador consigue su nuevo contacto y continúa con el hostigamiento.

En el Código Penal español, el acoso telefónico puede ser sancionado bajo el artículo 172 ter, que regula el delito de stalking o acoso persistente, castigando a quien persigue o contacta reiteradamente a otra persona de manera que altere gravemente el desarrollo de su vida cotidiana. Si el acoso incluye amenazas o coacciones, pueden aplicarse los artículos 169 y 171, dependiendo de la gravedad de los hechos.

El acoso telefónico es un problema serio que puede generar altos niveles de ansiedad en la víctima, ya que no siempre es fácil evitar al agresor. Si estás sufriendo este tipo de acoso, en Lawfidence podemos ayudarte a interponer una denuncia y solicitar medidas de protección para frenar el hostigamiento.

El acoso por razón de género ocurre cuando una persona es sometida a un trato degradante, humillante o intimidatorio debido a su género. Este tipo de acoso es común en entornos laborales, donde una mujer puede ser objeto de comentarios despectivos o burlas reiteradas por desempeñar un rol tradicionalmente masculino.

Regulado en el artículo 173.1 del Código Penal, que protege contra el trato degradante o vejatorio por razones de género. Además, si ocurre en el ámbito laboral, puede estar contemplado en la Ley de Igualdad y en el artículo 184, que regula el acoso sexual.

Ejemplo: Una empleada en una empresa de construcción recibe comentarios constantes de sus compañeros insinuando que «ese trabajo no es para mujeres». Además, la excluyen de reuniones importantes, reduciendo sus oportunidades laborales.

El acoso por razón de género también puede darse en otros ámbitos, como el educativo o el social, afectando gravemente la autoestima y el bienestar de la víctima.

El ciberacoso ha crecido con el auge de las redes sociales y la comunicación digital. Consiste en el hostigamiento, amenazas, difusión de información falsa o humillación de una persona a través de medios electrónicos.

La Ley Orgánica 1/2015 incorporó el artículo 172 ter, que regula el acoso reiterado o stalking, incluyendo medios digitales. También pueden aplicarse:

  • Art. 197 (descubrimiento y revelación de secretos, como difusión de imágenes sin permiso).
  • Art. 169-171 (amenazas y coacciones online).

Ejemplo: Una joven rompe con su pareja y empieza a recibir mensajes intimidatorios en sus redes sociales, insultos en foros públicos y la filtración de imágenes privadas sin su consentimiento.

El ciberacoso no solo afecta emocionalmente a la víctima, sino que puede derivar en delitos más graves como la sextorsión o la suplantación de identidad.

El acoso vecinal se da cuando una persona sufre hostigamiento continuado por parte de sus vecinos, afectando su derecho a la tranquilidad y a una convivencia pacífica. Puede incluir ruidos intencionados, insultos, amenazas o incluso daños materiales.

Si el acoso vecinal implica hostigamiento continuo, amenazas o coacciones, puede encuadrarse en el artículo 172 ter (stalking). Si hay violencia o daños, se aplican los artículos 263-264 (daños intencionados).

Ejemplo: Un hombre mayor es objeto de burlas constantes por parte de un grupo de vecinos jóvenes, quienes golpean su puerta en la madrugada, rayan su coche y dejan mensajes ofensivos en el portal de su edificio.

Este tipo de acoso es particularmente delicado porque genera un ambiente hostil en el propio hogar de la víctima, afectando su calidad de vida.

El acoso psicológico, también conocido como mobbing cuando ocurre en el ámbito laboral, se basa en conductas persistentes de humillación, intimidación o desprecio que afectan emocionalmente a la víctima. Se da en el trabajo, en la familia o en relaciones personales y puede derivar en trastornos psicológicos graves.

Puede encuadrarse en el artículo 173.1 (trato degradante y atentado contra la integridad moral). Si se trata de mobbing laboral, puede ser sancionado conforme a la legislación laboral además del Código Penal.

Ejemplo: Una empleada es aislada por sus compañeros de trabajo, quienes ignoran sus correos, la excluyen de reuniones y critican constantemente su desempeño sin fundamento, llevándola a sufrir ansiedad y depresión.

Este acoso es difícil de probar, pero cuando se documenta adecuadamente, puede conllevar sanciones graves para el agresor.

El acoso dentro del ámbito familiar o de pareja se da cuando un miembro de la familia, pareja o expareja ejerce control, intimidación o violencia psicológica sobre otra persona. Se diferencia de la violencia física en que la agresión se basa en la manipulación emocional, amenazas y control extremo.

El Código Penal protege a las víctimas de acoso en el ámbito doméstico a través del artículo 173.2, que sanciona la violencia psicológica dentro de la familia. Si el acoso proviene de una expareja, se aplica el artículo 172 ter (stalking).

Ejemplo: Un hombre rastrea constantemente el móvil de su pareja sin su consentimiento, la aísla de sus amigos y la amenaza con quitarle la custodia de sus hijos si decide dejar la relación.

Este tipo de acoso es una forma de violencia de género y puede tener graves repercusiones legales, incluyendo órdenes de alejamiento y penas de prisión.

El acoso discriminatorio se produce cuando una persona es hostigada debido a su origen étnico, religión, orientación sexual, discapacidad o cualquier otra condición personal. Es especialmente grave cuando ocurre en el ámbito laboral o en el acceso a bienes y servicios públicos.

Regulado en el artículo 510, que castiga los delitos de odio por motivos de raza, religión, orientación sexual o discapacidad. También pueden aplicarse el artículo 173.1 (trato degradante) y el artículo 314 (discriminación en el empleo).

Ejemplo: Un hombre de origen extranjero es objeto de insultos reiterados por parte de su jefe, quien también le asigna tareas inferiores a su cualificación solo por su nacionalidad.

Las víctimas de acoso discriminatorio pueden acudir a los tribunales para exigir justicia y reparación.

Enfrentarse a una situación de acoso no solo es emocionalmente desgastante, sino que también puede generar miedo, confusión e incertidumbre sobre qué hacer y cómo actuar. Muchas víctimas dudan en denunciar porque no saben qué derechos las protegen o porque temen represalias. Sin embargo, es fundamental saber que la ley está de tu lado y que contar con un abogado de acoso en Elche puede marcar la diferencia entre seguir sufriendo en silencio o recuperar tu tranquilidad y seguridad.

En Lawfidence, comprendemos la complejidad de estos casos y trabajamos con un enfoque cercano, profesional y transparente. Te acompañamos en cada paso del proceso legal, asegurándonos de que sepas exactamente qué estamos haciendo y por qué lo hacemos. Nuestro objetivo es que te sientas protegido/a y con la confianza de que estamos luchando por ti.

Escuchar tu caso y ofrecerte una primera orientación

Lo primero que hacemos es escucharte. Queremos conocer tu situación, entender lo que estás viviendo y determinar qué tipo de acoso estás sufriendo. Ya sea acoso laboral, escolar, vecinal, digital, psicológico o por razón de género, cada caso tiene sus particularidades y requiere una estrategia específica.

Te explicaremos de manera clara cuáles son tus derechos, qué dice la ley y qué opciones tienes. En esta primera fase, resolveremos todas tus dudas para que sepas exactamente qué camino podemos seguir y qué resultados podemos esperar.

Recopilación de pruebas y preparación del caso

Para que una denuncia por acoso tenga éxito, es crucial contar con pruebas sólidas. Te asesoraremos sobre qué tipo de evidencia puedes aportar, como:

  • Mensajes, correos electrónicos o grabaciones en los que se evidencie el acoso.
  • Testimonios de testigos que puedan confirmar la situación.
  • Informes médicos o psicológicos si el acoso ha afectado tu salud.
  • Denuncias previas o registros de incidentes que hayas documentado.

Si no has reunido pruebas todavía, te guiaremos sobre cómo hacerlo de manera legal y efectiva para fortalecer tu caso.

Denuncia y solicitud de medidas de protección

Una vez tengamos las pruebas necesarias, procederemos a interponer la denuncia ante la autoridad correspondiente, ya sea la Policía, la Guardia Civil o el Juzgado. Si el acoso supone un riesgo inmediato para tu seguridad, solicitaremos medidas de protección urgentes, como:

  • Órdenes de alejamiento para evitar que el agresor pueda acercarse o comunicarse contigo.
  • Medidas cautelares que impidan que el acoso continúe mientras se resuelve el caso.
  • Protección policial si existe un peligro real y constante.

Te informaremos en todo momento sobre los avances de la denuncia y qué puedes esperar en cada fase del proceso.

Representación legal y defensa en el juicio

Si el caso llega a juicio, contarás con nuestra representación legal experta. Nos encargaremos de defenderte ante el juez, presentando todas las pruebas y argumentos necesarios para demostrar el acoso que has sufrido. Nuestro objetivo será conseguir una condena para el agresor y la reparación del daño que te ha causado.

Además, si el acoso ha tenido consecuencias económicas o psicológicas, buscaremos que el agresor sea obligado a indemnizarte por los perjuicios sufridos.

Nuestro compromiso contigo no termina con el juicio. Después de resolver tu caso, seguimos a tu lado para asegurarnos de que el agresor cumple con la sentencia y no reincide en su comportamiento. Si fuese necesario, te ayudaremos a tomar medidas adicionales, como presentar nuevas denuncias o solicitar órdenes de protección renovadas.

En Lawfidence, sabemos que denunciar el acoso es un paso difícil, pero necesario. Por eso, queremos que sientas que no estás solo/a. Te acompañaremos desde el primer momento, ofreciéndote apoyo, seguridad y la tranquilidad de saber que cuentas con un abogado de acoso en Elche que luchará por ti.

Si estás sufriendo acoso, no esperes más. Contáctanos hoy mismo y da el primer paso para recuperar tu vida sin miedo.

Opiniones de clientes sobre nuestros abogados de acoso en Elche