Abogado de amenazas en Alicante

Las amenazas no se toleran. En Lawfidence, las enfrentamos contigo

Enfrentarse a una situación de amenazas puede ser una experiencia angustiante, especialmente cuando sientes que tu seguridad o la de tus seres queridos está en juego. Nuestro abogado de amenazas en Alicante está aquí para protegerte y ofrecerte una defensa legal sólida, cercana y eficaz desde el primer momento.

Sabemos lo difícil que es gestionar el miedo y la incertidumbre cuando alguien te intimida o te hace sentir en peligro. Por eso, desde Lawfidence te brindamos un acompañamiento completo, con una estrategia jurídica adaptada a tu caso y enfocada en garantizar tu protección. Actuamos con rapidez, analizamos a fondo cada detalle y utilizamos todas las herramientas legales para frenar las amenazas y que puedas recuperar tu tranquilidad.

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La ley está de tu lado. Nosotros también

Si estás sufriendo amenazas, lo más importante ahora es que sepas que no estás sola o solo, y que tienes derecho a protegerte. Porque para nosotros lo más importante eres tú: tu seguridad, tu confianza y tu bienestar. Por eso te ofrecemos asesoramiento legal inmediato, explicaciones claras y un plan de acción adaptado a tu caso.

Abogado Penalista especializado en amenazas

Cuando alguien te amenaza, ya sea de forma directa o a través de mensajes, llamadas, redes sociales o incluso mediante terceras personas, es normal sentir miedo, angustia o confusión. Pero lo más importante es que sepas que no estás solo ni sola, y que existen mecanismos legales para protegerte desde el primer momento.

Nuestro equipo de abogados penalistas en Alicante está especializado en delitos de amenazas, y sabe exactamente cómo actuar para protegerte, tanto a ti como a tu entorno más cercano.

Esto es lo que haremos por ti:

  • Escucharte y evaluar tu caso con calma y confidencialidad: Lo primero es que puedas contarnos lo que estás viviendo, sin juicios ni prisas. Nos tomamos el tiempo de entender cómo se han producido las amenazas, qué pruebas existen y qué impacto están teniendo en tu vida.
  • Recoger y preservar las pruebas necesarias: Las amenazas pueden presentarse de muchas formas: audios, mensajes de texto, publicaciones en redes, correos, llamadas, etc. Te ayudamos a recopilar, guardar correctamente y presentar todas esas pruebas, para que tengan validez jurídica y puedan ser utilizadas en tu defensa. Si hay testigos, también te orientamos sobre cómo incluir sus declaraciones.
  • Presentar una denuncia formal: Una vez que tengamos los elementos necesarios, te acompañamos en la presentación de la denuncia, asegurándonos de que se incluya toda la información relevante y que tu caso reciba la atención que merece desde el primer momento.
  • Solicitar medidas urgentes de protección: Cuando hay riesgo para tu seguridad, podemos solicitar al juzgado medidas cautelares como una orden de alejamiento o la prohibición de comunicación del agresor contigo.
  • Iniciar acciones penales contra el autor de las amenazas: Una vez presentada la denuncia, seguimos acompañándote durante todo el proceso penal, desde la instrucción hasta el juicio si fuera necesario.
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El delito de amenazas se produce cuando una persona intimida a otra anunciándole la intención de causarle un daño, ya sea de forma verbal, escrita o por cualquier otro medio. No importa si la amenaza llega a cumplirse o no: lo que la ley castiga es el acto de infundir miedo o coacción, especialmente si ese miedo es creíble y genera una alteración en la vida de la persona amenazada.

Este delito está regulado en el Título VI del Libro II del Código Penal, concretamente en los artículos 169 a 171.

Para que una amenaza sea considerada delito, deben cumplirse ciertos requisitos:

  • Debe haber una manifestación de causar un mal, ya sea físico, económico, personal o social.

  • Esa manifestación debe ser intencionada y dirigida a intimidar.

  • Debe generar miedo real o fundado en la víctima (no basta con una broma o un comentario ambiguo).

  • La amenaza puede ser directa o indirecta, y hecha por cualquier medio: en persona, por teléfono, WhatsApp, redes sociales, etc.

El Código Penal español contempla distintos tipos de amenazas en función de la gravedad del daño anunciado, las condiciones impuestas y la relación entre la víctima y el autor. A continuación, te explicamos cada una de ellas con detalle para que puedas identificar claramente en qué situación te encuentras y cómo podemos ayudarte desde Lawfidence.

Amenazas condicionales

Este tipo de amenazas se produce cuando el autor exige a la víctima que realice (o deje de realizar) una acción concreta, bajo la amenaza de causarle un mal grave si no accede a sus exigencias. Por ejemplo: “Si no me das dinero, te haré daño” o “Si no retiras la denuncia, te buscaré y me vengaré”.

Se consideran especialmente graves cuando el mal con el que se amenaza es constitutivo de delito (por ejemplo, homicidio, lesiones graves, detención ilegal o agresión sexual). En estos casos, el Código Penal (artículo 169.1) establece penas de prisión de uno a cinco años, y de dos a cinco si la amenaza se realiza por escrito, teléfono u otro medio anónimo.

Amenazas no condicionales

Son aquellas en las que el autor manifiesta su intención de causar un daño grave a la víctima sin pedir nada a cambio. Es decir, no hay condición, solo una voluntad de intimidar o infundir miedo. Un ejemplo típico sería: “Te voy a matar” o “Vas a pagar por esto”.

Aunque no haya una exigencia concreta, estas amenazas siguen siendo delito si el mal anunciado es suficientemente grave y la amenaza se realiza de manera creíble. El artículo 169.2 del Código Penal establece penas de seis meses a dos años de prisión, siempre que la amenaza haya tenido una entidad suficiente como para alterar la tranquilidad de la víctima.

Amenazas leves

En este caso, hablamos de amenazas que no implican un daño grave o que, por las circunstancias, no llegan a considerarse delitos de mayor entidad. Aun así, pueden generar miedo, inseguridad o una presión psicológica considerable sobre la persona amenazada.

Suelen producirse en contextos de cercanía o relaciones personales (pareja, expareja, vecinos, compañeros de trabajo), y están reguladas en el artículo 171.4 del Código Penal. Si hay una relación de afectividad o convivencia entre autor y víctima, se agrava la pena, pudiendo imponerse incluso órdenes de alejamiento, prohibiciones de comunicación y trabajos en beneficio de la comunidad.

En otros casos, sin vínculo personal, pueden sancionarse como delito leve, con penas de multa.

Amenazas agravadas

Las amenazas agravadas son aquellas en las que concurren circunstancias que aumentan la gravedad del hecho, como:

  • Uso de armas o instrumentos peligrosos.

  • Amenazas reiteradas o dirigidas contra menores, personas con discapacidad, víctimas de violencia de género o personas especialmente vulnerables.

  • Cuando el autor actúa con especial crueldad, desprecio o humillación hacia la víctima.

En estos casos, las penas pueden aumentar considerablemente, tal y como recogen los artículos 171.1 a 171.7 del Código Penal. También se aplican medidas complementarias como la retirada de armas, medidas de protección o vigilancia judicial, especialmente si se valora que existe un riesgo real para la integridad de la víctima.

Como has visto, no todas las amenazas son iguales, ni todas requieren la misma respuesta legal. Por eso es fundamental contar con un abogado de amenazas en Alicante que te escuche, analice tu caso a fondo y te proponga una estrategia eficaz.

Si estás siendo amenazado o amenazada, lo primero y más importante es no quedarte paralizado ni restarle importancia a lo que estás viviendo. Una amenaza nunca debe considerarse una simple discusión o una exageración momentánea. Si esas palabras, mensajes o comportamientos te hacen sentir miedo, ansiedad o te están condicionando en tu día a día, es señal de que necesitas actuar cuanto antes. En Lawfidence, entendemos lo difícil que puede resultar dar el primer paso, pero también sabemos que hacerlo es esencial para protegerte.

Ante todo, es fundamental preservar todas las pruebas posibles: mensajes de texto, notas de voz, capturas de pantalla, grabaciones o incluso testigos que hayan presenciado las amenazas. Estas pruebas serán clave para demostrar la situación ante las autoridades. También es importante que no respondas ni entres en provocaciones, ya que eso podría dificultar tu defensa o incluso ser utilizado en tu contra si el caso llega a juicio.

El siguiente paso debe ser consultar con un abogado penalista, como los que formamos parte del equipo de Lawfidence. Analizaremos tu caso con total confidencialidad, te explicaremos con claridad tus opciones legales y te ayudaremos a presentar una denuncia sólida, bien fundamentada y orientada a obtener una respuesta rápida por parte de las autoridades. En los casos más graves o urgentes, podemos solicitar medidas cautelares como una orden de alejamiento o la prohibición de comunicación por parte del agresor, con el objetivo de preservar tu seguridad desde el primer momento.

No estás solo ni sola. En Lawfidence estamos aquí para escucharte, apoyarte y actuar con firmeza para proteger tus derechos. Lo más difícil es dar el primer paso, pero te aseguramos que no tendrás que recorrer el camino sin respaldo.

Contar con un abogado especializado en amenazas en Alicante es fundamental porque en este tipo de delitos no solo está en juego la ley, sino tu seguridad, tu estabilidad emocional y tu tranquilidad diaria. Las amenazas no siempre son evidentes o fáciles de demostrar, y muchas veces generan miedo o confusión sobre cómo actuar. Por eso, tener a tu lado a un abogado penalista que entienda bien este tipo de situaciones puede marcar la diferencia entre seguir sintiéndote vulnerable o empezar a recuperar el control.

En Lawfidence, cuando nos confías tu caso, lo primero que hacemos es escucharte con atención y sin juzgarte. Sabemos que llegar a ese punto no es fácil, y por eso te ofrecemos un espacio de confianza para que puedas contarnos qué está pasando. Una vez comprendida la situación, analizamos en profundidad el tipo de amenaza que estás sufriendo, el medio por el que se ha producido (verbal, escrita, digital), la relación con la persona que la emite y el contexto en el que ocurre.

Este análisis nos permite clasificar correctamente el delito conforme al Código Penal, y valorar si existen circunstancias agravantes, como el uso de armas, la reiteración o una relación de convivencia.

A partir de ahí, nuestro profesional diseñará contigo una estrategia legal clara, adaptada a tu caso y enfocada en protegerte desde el primer momento. Si decides denunciar, te acompañamos en todo el proceso: redactamos contigo la denuncia, la presentamos en la comisaría o juzgado competente, y nos aseguramos de que quede constancia de todas las pruebas. Además, si existe riesgo para tu integridad física o emocional, solicitamos de forma inmediata medidas cautelares como la orden de alejamiento, la prohibición de comunicación o incluso la intervención del juzgado de guardia si la urgencia lo requiere.

Durante todo el procedimiento, estarás acompañado por el mismo abogado, que te mantendrá informado de cada paso y te explicará de forma clara y sin tecnicismos lo que está ocurriendo, para que siempre sepas en qué punto estás y qué puedes esperar. En caso de que el asunto llegue a juicio, nuestro abogado te representará con firmeza y argumentos sólidos, defendiendo tus derechos ante el juez y buscando la condena del autor de las amenazas, así como posibles indemnizaciones si el daño ha sido importante.

Además, contar con un abogado de amenazas en Alicante con experiencia local tiene ventajas concretas: conocemos los juzgados de la provincia, el funcionamiento de las comisarías, los tiempos procesales y la manera en que los tribunales abordan estos delitos. Esa cercanía con el entorno judicial nos permite actuar con agilidad y aumentar las posibilidades de que tu caso se resuelva de forma favorable y rápida.

Opiniones de clientes sobre nuestros abogados de amenazas en Alicante

Aquí puedes leer lo que dicen algunas de las personas que han confiado en nosotros para afrontar situaciones de amenazas. Sus testimonios reflejan no solo el trabajo jurídico que realizamos, sino también el compromiso personal que asumimos con cada cliente.

Tú también puedes dar el paso. Si estás viviendo una situación similar, estamos aquí para ayudarte.