Cuando una persona ha tenido conflictos con la ley y ha sido condenada, es común que surja la inquietud sobre si los antecedentes penales se borran solos con el paso del tiempo. Esta duda no solo es frecuente entre quienes han cumplido una pena, sino también entre aquellos que desean reintegrarse plenamente a la sociedad y acceder a nuevas oportunidades laborales, educativas o personales.
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Entender cómo funciona el sistema de cancelación de antecedentes penales es fundamental para saber si esta eliminación ocurre de forma automática o si es necesario realizar algún trámite específico. En este artículo, exploraremos en detalle cuál es el proceso legal en España, qué condiciones deben cumplirse y cómo puede una persona solicitar la cancelación de sus antecedentes de forma efectiva.
¿Qué son los antecedentes penales?
Los antecedentes penales son registros oficiales que documentan que una persona ha sido condenada mediante sentencia firme por la comisión de un delito. En España, estos antecedentes se inscriben en el Registro Central de Penados, gestionado por el Ministerio de Justicia.
Los antecedentes penales solo se generan cuando una persona ha sido condenada mediante una sentencia firme por la comisión de un delito. Esto implica que no basta con haber sido detenido, investigado o incluso juzgado: si el procedimiento no concluye con una condena definitiva, no se registran antecedentes penales.
Por ejemplo, si una persona es arrestada pero no llega a ser procesada, o si tras un juicio resulta absuelta, en ninguno de estos casos se crean antecedentes. Asimismo, si la conducta cometida constituye únicamente una infracción leve o administrativa —como muchas de las antiguas faltas penales que fueron eliminadas con la reforma del Código Penal de 2015—, tampoco se considera delito y, por tanto, no genera anotaciones en el Registro Central de Penados.
Este principio protege el derecho de las personas a no ser estigmatizadas por procesos judiciales que no terminan en una condena firme, garantizando su presunción de inocencia y la posibilidad de rehacer su vida sin cargas legales injustificadas.
Los antecedentes penales incluyen los siguientes elementos clave:
- Datos personales del condenado: nombre completo, fecha de nacimiento, DNI o NIE, nacionalidad.
- Descripción del delito cometido: incluye la tipificación legal del delito según el Código Penal.
- Órgano judicial que dictó la sentencia: tribunal o juzgado que impuso la condena.
- Fecha de la sentencia firme: el momento en que la condena se hace definitiva, es decir, cuando ya no se puede recurrir.
- Pena impuesta: tipo de sanción (prisión, multa, inhabilitación, etc.) y duración de la misma.
- Fecha de cumplimiento de la pena: momento en que se considera que la condena ha sido cumplida por completo.
- Anotaciones posteriores: cancelación, indulto o cualquier modificación relevante en la condena.
¿Cómo acceder a los antecedentes penales?
El acceso a los antecedentes penales en España está regulado y restringido para proteger la privacidad del ciudadano. Solo determinadas personas y entidades pueden consultarlos de manera legal y justificada.
Cualquier persona puede acceder a sus propios antecedentes penales solicitando un certificado de antecedentes penales. Este trámite se realiza ante el Ministerio de Justicia, y puede llevarse a cabo de forma presencial, por correo o telemáticamente mediante el uso de un certificado digital, DNI electrónico o Cl@ve PIN. Este documento sirve para acreditar si una persona tiene o no antecedentes penales vigentes.
Además del propio interesado, también pueden consultar los antecedentes penales:
- Jueces, tribunales y fiscales, en el ejercicio de sus funciones judiciales.
- Administraciones públicas, solo si lo requieren para procedimientos en los que la legislación exija la valoración de la conducta penal del ciudadano (por ejemplo, para acceder a ciertos empleos públicos o licencias).
- Empresas privadas, únicamente si el interesado les facilita el certificado, por ejemplo, en procesos de selección que exigen la ausencia de antecedentes (como trabajar con menores).
Es importante destacar que estos antecedentes no son públicos. Ninguna empresa, entidad ni particular puede acceder a ellos sin consentimiento expreso o autorización legal. El uso indebido de esta información está penalizado por la ley.
¿Es cierto que los antecedentes penales se borran solos?
No, no es cierto que los antecedentes penales se borran solos. En España, la cancelación de estos registros no es automática; requiere que la persona interesada solicite formalmente su eliminación una vez cumplidos ciertos requisitos legales.
Es cierto que existe la cancelación de oficio de los antecedentes penales, lo que significa que la administración podría, en teoría, eliminar estos registros de forma automática sin necesidad de que la persona lo solicite. Esta posibilidad está prevista en el artículo 136 del Código Penal, donde se menciona que, una vez cumplidos los requisitos establecidos y pasado el plazo correspondiente sin que se haya cometido un nuevo delito, la cancelación puede hacerse «de oficio». Sin embargo, en la práctica esto rara vez ocurre.
Existen varias razones que explican esta inactividad. En primer lugar, el sistema judicial no está completamente automatizado, lo que significa que los registros de condenas no se gestionan de forma automática una vez que se cumplen los plazos, sino que requieren una revisión y validación manual.
Además, la carga administrativa que supondría revisar millones de expedientes resulta inviable para el Ministerio de Justicia, que carece de los recursos necesarios para hacerlo de manera sistemática. A esto se suma la necesidad de verificar que se han cumplido también las responsabilidades civiles asociadas a la condena, como el pago de indemnizaciones, algo que no siempre se puede comprobar automáticamente.
Finalmente, existe una actitud de precaución institucional: permitir cancelaciones automáticas podría conllevar errores administrativos o la eliminación indebida de antecedentes, lo que tendría consecuencias legales.
La cancelación automática de antecedentes penales, aunque legalmente contemplada, es una posibilidad casi teórica. En la práctica, es siempre responsabilidad de la persona interesada solicitar la cancelación de sus antecedentes penales. Aunque los plazos legales se cumplan, el antecedente no desaparece del registro si no se tramita formalmente la solicitud.
¿Cómo cancelar antecedentes penales?
A continuación, te explicamos cuáles son los requisitos, los plazos que deben respetarse, la documentación necesaria y el procedimiento a seguir para solicitar la cancelación de manera correcta y efectiva.
Requisitos para borrar mis antecedentes
Para poder cancelar los antecedentes, es imprescindible cumplir con una serie de requisitos legales claramente definidos. En primer lugar, debe haberse producido la extinción de la responsabilidad penal, lo que implica que la persona ha cumplido en su totalidad la condena impuesta por el tribunal.
Esto incluye no solo la pena principal, como puede ser la prisión, multa o trabajos en beneficio de la comunidad, sino también cualquier medida accesoria, como órdenes de alejamiento, inhabilitaciones o prohibiciones.
Antes de la reforma del Código Penal en 2015, el artículo 136 exigía que el condenado también hubiera satisfecho las responsabilidades civiles derivadas del delito —como las indemnizaciones a las víctimas— o, en su defecto, que se hubiera declarado judicialmente su insolvencia. Esta condición era un obstáculo significativo para muchas personas que, a pesar de haber cumplido su condena penal, no podían cancelar sus antecedentes debido a deudas pendientes.

Sin embargo, con la entrada en vigor de la Ley Orgánica 1/2015, se suprimió este requisito. Por lo tanto, desde el 1 de julio de 2015, para solicitar la cancelación de los antecedentes penales en España, ya no es necesario haber abonado las indemnizaciones a las víctimas ni contar con una declaración de insolvencia. Esto facilita el proceso de reintegración social y laboral de las personas que han cumplido sus condenas
Plazos para poder realizar la solicitud
Una vez extinguida la pena, debe transcurrir un plazo sin que la persona cometa nuevos delitos. Este período de inactividad delictiva varía en función de la gravedad de la condena anterior.
- Si se trata de una pena leve, el plazo es de seis meses.
- Para penas que no superen los doce meses o aquellas impuestas por delitos imprudentes, el tiempo de espera es de dos años.
- Si la condena fue por una pena menos grave inferior a tres años, se requieren tres años de buena conducta.
- En los casos de penas menos graves iguales o superiores a tres años, el plazo se eleva a cinco años.
- Para las penas graves, el tiempo exigido es de diez años sin delinquir.
Estos plazos comienzan a contar desde el día siguiente a la fecha en que se considera extinguida la condena. La condena se considera extinguida cuando la persona ha cumplido por completo todo lo que le impuso el juez. Esto incluye la pena principal, como puede ser estar en prisión, pagar una multa o hacer trabajos comunitarios, y también cualquier otra obligación adicional, como no acercarse a una persona o no conducir durante un tiempo.
Solo cuando se cumplen tanto la extinción total de la pena como el plazo legal sin reincidencia, la persona puede iniciar el proceso de cancelación de sus antecedentes penales.
Documentación necesaria para llevar a cabo el trámite
Para llevar a cabo el trámite de cancelación de antecedentes penales, es necesario presentar una serie de documentos que acrediten la identidad del solicitante y permitan al Ministerio de Justicia verificar que se cumplen los requisitos legales.
En primer lugar, se debe cumplimentar y firmar el formulario oficial de solicitud, disponible en la página del Ministerio. Desde el siguiente enlace puedes descargar formulario oficial en PDF junto con las instrucciones para su cumplimentación.
Junto a este, es obligatorio presentar una copia del documento de identidad en vigor: DNI en el caso de ciudadanos españoles, o NIE o pasaporte para personas extranjeras.
Aunque no siempre se exige, es recomendable adjuntar un certificado de antecedentes penales actualizado, ya que facilita la revisión del expediente. Además, será muy útil aportar documentación adicional que acredite la fecha en la que se extinguió la condena, como una resolución judicial o acta del juzgado.
Por último, si el trámite se realiza a través de un representante, también será necesario incluir una autorización firmada.
Procedimiento para cancelar los antecedentes penales
Una vez cumplidos estos requisitos, el interesado debe presentar una solicitud formal ante el Ministerio de Justicia. Esta solicitud puede realizarse de forma presencial en las Gerencias Territoriales del Ministerio, en el Registro General en Madrid, por correo postal o por internet a través de la Sede Electrónica del Ministerio de Justicia, utilizando un certificado digital, DNI electrónico o Cl@ve.
Una vez presentada la solicitud, el Ministerio de Justicia dispone de un plazo de tres meses para resolverla. Si no emite una resolución en ese tiempo, se entiende que la cancelación ha sido aprobada mediante silencio administrativo positivo. Es decir, se considera concedida aunque no haya respuesta expresa. Cumplir con este procedimiento de manera ordenada y con la documentación correcta es esencial para lograr la eliminación efectiva del registro oficial.
Este procedimiento puede realizarse de forma gratuita, sin necesidad de contratar a un abogado o gestoría. Si decides gestionar el trámite por tu cuenta, sólo tendrás que abonar la tasa administrativa al solicitar el certificado de antecedentes penales, es decir, 3,86 €, correspondiente al Modelo 790, código 006.
No obstante, si la situación es difícil y quieres tener la certeza de que el proceso se ejecuta de la mejor manera, siempre puedes contar con nuestra ayuda.
¿Qué pasa si no cancelo mis antecedentes?
Si no cancelas tus antecedentes penales, estos permanecerán registrados indefinidamente en el Registro Central de Penados, a pesar de que hayas cumplido la condena. Como hemos visto en este artículo, no es cierto que los antecedentes penales se borran solos. No solicitar su eliminación puede generar obstáculos importantes en tu vida personal, profesional y legal. Por eso, es recomendable iniciar el proceso en cuanto cumplas los requisitos legales.
Muchas empresas, especialmente en sectores como seguridad, educación, transporte o administración pública, solicitan un certificado de antecedentes penales para contratar. Tener antecedentes registrados puede impedirte acceder a estos empleos.
Pueden afectar solicitudes de nacionalidad, residencia o renovación de permisos para ciudadanos extranjeros. También pueden influir negativamente en procesos judiciales futuros. También pueden impedirte obtener licencias de armas, adoptar menores o trabajar con colectivos vulnerables.
Además, puede generar limitaciones importantes para viajar al extranjero, especialmente a países que imponen controles estrictos sobre el historial criminal de los solicitantes de visado o entrada:
- Estados Unidos: exige declarar antecedentes penales al solicitar el visado o el ESTA. Aunque algunos delitos menores pueden no impedir el ingreso, otros —especialmente los relacionados con drogas, violencia o delitos sexuales— pueden causar una denegación automática del visado.
- Canadá: es uno de los países más estrictos. Incluso una condena leve puede hacer que se te considere inadmisible por razones criminales, a menos que hayas solicitado y obtenido un permiso especial o rehabilitación oficial.
- Australia y Nueva Zelanda: también solicitan declarar antecedentes penales. El visado puede ser rechazado si el solicitante ha sido condenado a más de un año de prisión (ya sea cumplida o suspendida).
- Reino Unido: aunque desde el Brexit hay más controles, todavía se permite cierta flexibilidad, pero tener antecedentes puede afectar procesos de visado laboral o estudiantil.