Tarjeta comunitaria en Alicante
Haz tu vida en Alicante con quien más quieres
Cuando se trata de tu familia, nada debería interponerse. Si quieres regularizar tu situación para estar junto a tus familiares ciudadanos de la Unión Europea, en Lawfidence te ayudamos a conseguir la tarjeta comunitaria con compromiso y total dedicación.
Sabemos que detrás de cada trámite hay una historia de esfuerzo, de unión, y por eso defendemos tu caso como si fuera el nuestro.
Nuestro objetivo es que te sientas informado y tranquilo desde el primer momento. Aquí no encontrarás términos confusos ni procesos opacos: solo un equipo legal que escucha y actúa con rigor para proteger lo más valioso que tienes: tu familia.


Porque estar juntos no debería ser complicado
Porque estar juntos no debería ser complicado. Cuando se trata de estar al lado de quienes más quieres, lo último que necesitas es enfrentarte solo a trámites o respuestas que no llegan. En Lawfidence entendemos lo importante que es para ti construir una vida con tu familia, sin barreras legales ni incertidumbre.
Por eso, te acompañamos en cada paso con empatía, claridad y el compromiso firme de que no estás solo en este proceso. Escuchamos tu historia, analizamos tu situación y te damos respuestas reales, adaptadas a ti, sin rodeos ni tecnicismos. Porque detrás de cada solicitud hay un vínculo, un proyecto en común… y mereces defenderlo con todas las garantías.
Aquí, lo personal es lo primero. Y tu tranquilidad, nuestra prioridad.
Abogado de Extranjería experto en obtener la tarjeta comunitaria
La tarjeta de residencia de familiar de ciudadano de la Unión Europea, conocida como tarjeta comunitaria, es el permiso que te permite vivir legalmente en España durante cinco años si eres familiar de un ciudadano de la UE que reside en territorio español. Esta tarjeta no solo regulariza tu situación, sino que también te da acceso a trabajar, estudiar, recibir atención sanitaria y moverte con libertad por el país.
En otras palabras: te da estabilidad y la posibilidad real de construir una vida sin miedo ni incertidumbre.
Aunque el procedimiento para solicitarla está regulado por el Real Decreto 240/2007, cada caso tiene sus matices, y los errores en la documentación o la forma de justificar la relación pueden provocar retrasos o incluso denegaciones injustas.
Por eso es fundamental que cuentes con un equipo legal especializado:
Te explicamos si tienes derecho a solicitarla según tu relación familiar: pareja de hecho, matrimonio, hijos, padres a cargo…
Revisamos toda la documentación antes de presentar tu solicitud, asegurándonos de que cumpla con los requisitos exigidos por la Oficina de Extranjería de Alicante.
Te acompañamos si se requiere aportar documentación adicional o subsanar errores.
En caso de denegación, defendemos tu caso con argumentos sólidos y toda nuestra experiencia.
Nuestro compromiso es que no tengas que preocuparte por los trámites, sino centrarte en lo que realmente importa: tu vida en familia.

¿Qué es la tarjeta comunitaria?
La tarjeta comunitaria es un permiso de residencia que permite a los familiares de ciudadanos de la Unión Europea vivir legalmente en España por un periodo inicial de cinco años, siempre que se cumplan ciertos requisitos. Se trata de un derecho reconocido por la legislación española y europea, diseñado para proteger el principio de unidad familiar y facilitar la vida conjunta entre ciudadanos comunitarios y sus familiares extracomunitarios.
No se limita a parejas o cónyuges: también incluye a hijos, padres, e incluso a parejas no registradas si se demuestra una relación estable y duradera.
Este tipo de autorización está regulado por el Real Decreto 240/2007, de 16 de febrero, que adapta al ordenamiento español la normativa europea sobre libre circulación de ciudadanos de la UE y sus familiares. Gracias a esta norma, los ciudadanos de países que no pertenecen a la Unión Europea pueden residir legalmente en España si tienen una relación familiar con un ciudadano comunitario que ya viva aquí y cumpla con ciertas condiciones básicas.
Pero más allá de lo legal, es una herramienta que aporta estabilidad y derechos. Es la clave para que muchas personas puedan compartir su vida con su pareja, cuidar de sus padres, criar a sus hijos o simplemente estar junto a quienes forman su núcleo familiar, sin miedo a multas o procesos de expulsión.
¿Qué derechos ofrece?
Contar con esta tarjeta no solo permite residir en España durante cinco años. También te otorga derecho a trabajar por cuenta ajena o propia, acceder a la sanidad pública, estudiar, abrir una cuenta bancaria, firmar un contrato de alquiler o empadronarte sin obstáculos. Es la puerta de entrada a una vida normalizada y plena en España.
Además, una vez cumplido el periodo de residencia de cinco años, puede solicitarse la residencia permanente como familiar de ciudadano de la Unión, lo que implica aún más estabilidad y derechos a largo plazo.
¿Cuáles son los requisitos para solicitarla?
Para solicitar la tarjeta comunitaria en España, no basta con tener un vínculo familiar con un ciudadano de la Unión Europea. La normativa exige que se cumplan una serie de condiciones que garanticen la convivencia real y la legalidad de la estancia del ciudadano comunitario en el país.
Vínculo familiar válido
El primer requisito es demostrar que existe una relación familiar legalmente reconocida con un ciudadano de la Unión Europea que resida en España. Los familiares que pueden solicitar esta tarjeta son:
Cónyuge: matrimonio legalmente registrado.
Pareja de hecho registrada: inscrita en un registro público.
Pareja estable no registrada: posible si se demuestra una convivencia continua y estable (normalmente con un mínimo de un año de convivencia o hijos en común).
Hijos del ciudadano comunitario o de su cónyuge/pareja: si son menores de 21 años, o mayores que dependan económicamente.
Ascendientes del ciudadano comunitario o de su cónyuge/pareja: si están a su cargo (padres, suegros).
Es imprescindible acreditar este vínculo con documentos oficiales traducidos y legalizados si vienen del extranjero.
Residencia del ciudadano comunitario en España
El ciudadano de la UE con el que tienes el vínculo debe residir legalmente en España. No basta con estar de paso o en situación irregular. Además, debe encontrarse en una de estas situaciones:
Ser trabajador por cuenta ajena o propia.
Disponer de recursos económicos suficientes y un seguro médico para no convertirse en una carga para el Estado español.
Ser estudiante, con seguro médico y medios de vida suficientes.
Este punto es clave, porque si el ciudadano comunitario no acredita correctamente su situación, puede bloquearse todo el proceso.
Convivencia o dependencia económica
Dependiendo del tipo de vínculo, será necesario demostrar:
Convivencia en el mismo domicilio: en casos de pareja, cónyuge o hijos menores.
Dependencia económica: en el caso de padres o hijos mayores de 21 años. Esto implica acreditar que el ciudadano comunitario mantiene económicamente a su familiar, ya sea mediante envíos de dinero, cobertura de gastos o convivencia con sostenimiento total.
Este es uno de los puntos que más revisa Extranjería, por lo que contar con un buen asesoramiento legal puede marcar la diferencia.
No tener antecedentes penales en España
El solicitante no debe tener antecedentes penales en España, ni estar sujeto a órdenes de expulsión. Aunque se trata de un procedimiento administrativo, Extranjería verifica siempre la situación del solicitante en materia de seguridad.
Estancia legal en el momento de la solicitud
La persona que solicita la tarjeta debe encontrarse legalmente en España en el momento de presentar la solicitud. Esto significa que:
Puede estar en situación de estancia legal como turista.
Puede haber entrado dentro del periodo de visado permitido para su nacionalidad.
Si ya ha caducado el tiempo de estancia legal, podría ser más complejo (aunque no imposible), y es imprescindible contar con defensa jurídica.
¿Cuál es la documentación necesaria?
Reunir bien la documentación es esencial para evitar retrasos o denegaciones. En Lawfidence nos encargamos de revisar y preparar todo contigo, para que presentes un expediente completo y sólido desde el inicio.
En primer lugar, siempre es necesario presentar el modelo oficial de solicitud EX-19, debidamente cumplimentado y firmado. A esto se suma el pasaporte completo del solicitante —es decir, el familiar extracomunitario— en vigor y con todas sus páginas, así como el documento de identidad del ciudadano de la Unión Europea. Si es español, bastará con su DNI; si es de otro país comunitario, deberá aportar su pasaporte y el certificado de registro como ciudadano de la UE en España.
Uno de los elementos clave es el justificante del vínculo familiar. Este puede variar en función de la relación concreta: un certificado de matrimonio o de pareja registrada si existe un vínculo formal, el libro de familia si aplica, certificados de nacimiento en el caso de hijos o ascendientes, o bien pruebas de convivencia y relación estable si se trata de una pareja no registrada. Todos los documentos emitidos fuera de España deben estar debidamente traducidos al castellano por traductor jurado y legalizados o apostillados, según corresponda.
También es fundamental aportar un certificado de empadronamiento conjunto, actualizado, que demuestre que ambas personas conviven en el mismo domicilio. Este documento debe tener una antigüedad máxima de tres meses en el momento de la solicitud.
Además, se debe acreditar que el ciudadano comunitario reside legalmente en España en alguna de las situaciones contempladas por la ley: trabajando por cuenta ajena, por cuenta propia, como estudiante o como persona inactiva con recursos suficientes. En función de cada caso, se necesitarán contratos, nóminas, altas en la Seguridad Social, seguros médicos o extractos bancarios que respalden esa situación. Si el solicitante es un familiar dependiente —como un hijo mayor de 21 años o un padre— será necesario demostrar esa dependencia económica mediante envíos de dinero, coberturas de gastos o documentación médica.
Por último, debe presentarse el justificante del pago de la tasa 790 (código 012), así como fotografías tamaño carnet recientes y con fondo blanco.
¿Por qué es importante contar con un experto en tarjetas comunitarias en Alicante?
Solicitar una tarjeta comunitaria parece, a simple vista, un trámite administrativo sencillo. Sin embargo, la realidad es que es un procedimiento mucho más delicado de lo que muchos creen, especialmente cuando se trata de demostrar relaciones familiares o acreditar situaciones personales que no encajan perfectamente en lo que Extranjería considera “normal”. Y aquí es donde contar con un abogado experto en tarjetas comunitarias marca la diferencia.
En ciudades como la nuestra, donde el volumen de solicitudes es alto y los criterios de valoración pueden variar incluso entre expedientes similares, es fundamental presentar una solicitud bien preparada desde el principio, ordenada y ajustada a lo que realmente exige la ley y la práctica administrativa local. Un pequeño error —como un documento mal traducido o una falta de actualización en el empadronamiento— puede provocar no solo una denegación, sino también retrasos y frustración personal.
Un experto conoce los criterios actuales de la Oficina de Extranjería de Alicante, sabe cómo interpretan cada situación y qué documentación es realmente convincente para demostrar un vínculo familiar o una dependencia económica. Además, puede anticiparse a los problemas y asesorarte si hay algo que debas subsanar previamente. En Lawfidence, por ejemplo, analizamos cada caso como si fuera único —porque lo es— y te guiamos paso a paso para que entiendas qué se está haciendo y por qué, sin tecnicismos ni rodeos.
También es clave contar con asistencia legal si te enfrentas a situaciones más complejas: una pareja no registrada, un padre a tu cargo que vive en el extranjero, una relación reciente, un rechazo anterior… En estos casos, la experiencia profesional es esencial para defender tu caso, argumentarlo correctamente y, si es necesario, presentar alegaciones o recursos con base legal sólida y una narrativa clara de tu situación personal.
Además, cuando trabajas con un experto en Derecho de Extranjería como el nuestro, no solo estás contratando un servicio legal, estás ganando tranquilidad. Sabes que hay alguien que se encarga de todo, que responde tus dudas, que te representa si es necesario, y que comparte tu objetivo: estar con tu familia, sin obstáculos legales ni sorpresas.
Por eso, si estás pensando en solicitar la tarjeta comunitaria en Alicante, no te la juegues con plantillas de internet o formularios mal rellenados. Este es un paso importante en tu vida y en la de tu familia. Hazlo bien, hazlo con quien te defiende de verdad.